Espectacular mantón de Manila de principios del S.XX de seda azul turquesa, bordado a mano por ambas caras, con grandes rosas y pequeñas flores, así como otros motivos vegetales. En enrejado es muy laborioso y el fleco de gran calidad.
Esta pieza perteneció a una señora llamada Pili, nacida en Zaragoza. De padre militar, vivió en diferentes ciudades de España, y fue en Sevilla, cuando era mocita, donde sus padres le regalaron este maravilloso mantón. Pili falleció a la edad de 106 años, habiendo vivido una vida acompañada de este tesoro.
El mantón de Manila es fruto del trabajo de nuestras antepasadas, de nuestra historia y folclore, siendo un tesoro atemporal que siempre te acompañará.
Esta pieza, originaria de los años 40, ha sido recuperada, reparada y restaurada por Grändma, Modelitos Fetén. Puede tener zurcidos o reparaciones en el bordado o enrejado, gracias a ello se puede volver a lucir como se merece.