Kintsugi 21: El Viaje
En 2020 nace Kintsugi, una colección compuesta por prendas de la primera mitad del S.XX mimadas y restauradas para devolverlas a la vida.
2020, el año de la ruptura con lo establecido, de las grietas, del dolor… pero también del renacer, de las oportunidades de cambio, del autocuidado, del apoyo mutuo, del autoconocimiento y de la reflexión. Las grietas, los desperfectos, las heridas, nos permiten valorar el proceso de reparación, apreciar que la vida continúa con las cicatrices, que, al contrario de lo que la sociedad de consumo nos hace ver, aportan sabiduría, valor y fortaleza.
Reconectar con nuestra tierra y nuestras antepasadas y valorar su trabajo invisible, aceptar las heridas y curarlas, apoyarnos entre nosotras para ser más fuertes individual y colectivamente, recuperar lo que, y a los que, la sociedad de consumo desecha, sumergirnos en el respeto y el amor hacia nuestro hogar y nosotras mismas son parte de 2021. Kintsugi también es 2021.
Por todo ello Kintsugi tiene que continuar, como rebelión desde dentro, como cambio y transformación, desarrollando el poder y la fuerza desde la vulnerabilidad y en comunidad.
Las piezas que componen esta colección son tesoros antiguos, delicados, que una vez tuvieron su momento de gloria y posteriormente se guardaron en lo más profundo de un cajón, olvidados a pesar del esfuerzo y el trabajo de mujeres que dedicaron su sabiduría y arte a elaborar estas joyas…
Vestidos de seda, muselina, raso, hilo, algodón… con artesanías perdidas durante el paso de los años, camisas finamente adornadas y blancas como la luz que regenera y cura, mantones de manila antiguos que son obras de arte sobre lienzos de seda y raso, vestidos de novia de diferentes épocas del S. XX que necesitan seguir acompañando a novias que buscan algo especial y diferente…
Prendas antiguas, tesoros olvidados, joyas especiales que han sido seleccionadas, reparadas y restauradas con la sabiduría de una madre y el amor hacia lo especial y único en el mundo, forman esta colección exclusiva y especial que deseamos ver en nuestras calles, eventos y momentos.
Esto es lo que encontrarás en la colección Kintsugi
El Viaje: del alma al llano y del llano al alma
La Mancha, si alguna belleza tiene es la belleza de su conjunto, es su propia desnudez y monotonía, que si no distraen ni sorprenden la imaginación, la dejan libre, dándole espacio y luz donde se precipite sin tropiezo alguno.
Pérez Galdóz. Episodios nacionales.
Primera parada: Hermandad
Segunda parada: Liberación
A lo alto la fuente quiero subir, a sentirme yo misma y a compartir
En lo alto la fuente estatua quiero ser, pa enseñarle al mundo lo que tengo que ofrecer
A lo alto la fuente quiero escalar, pa sentirme yo misma con libertad
Porque aunque el llano me inunde siempre hay fuentes, donde en primavera crecen mujeres silvestres
Tercera parada: Creación
Juntas hacemos un cuadro, con óleos de las ancestras, pinceles de la experiencia y un lienzo a nuestro antojo. Juntas caminamos, paramos, cuidamos y vivimos. Juntas hacemos familia con nuestras raíces y la tierra y los lugares inhabitados que se vuelven hogar.
Cuarta parada: Renacimiento
La crisálida se crea y se destruye una vez, y otra, y otra… Y cada vez que eclosiona nos transformamos, renacemos, tenemos una nueva oportunidad. Renacer una y otra vez convirtiendo el polvo gris en nueva vida, en viaje, en nuevo camino por explorar.
Creditos
Foto: Isabel Martínez Valcarcel
Vídeo: Jennifer Camuñas
Modelos: Taller coreográfico Cecilia Jiménez
Música: Ontee – Edulis
Maquillaje: Sonia Cuesta
Producción: Carmina López, Candela de la Torre, Estela García, Gracia Ruiz, Marina Berrio
Localización: Aldea Los Paredazos