Mantón de Manila color beige con finísimos y elegantes bordados en tonos suaves. La seda de esta pieza es increíble, así como sus flecos y enrejado. Es la elegancia hecha mantón.
Su antigua propietaria fue una señora andaluza llamada Soledad. Cuando se casó emigró a Barcelona con su marido, y allí formó su propia familia. El recuerdo más preciado de sus raíces fue esta pieza, que tanto cuidó y mimó, como la obra de arte que es.
El mantón de Manila es fruto del trabajo de nuestras antepasadas, de nuestra historia y folclore, siendo un tesoro atemporal que siempre te acompañará.
Esta pieza, originaria de principios del S.XX, ha sido recuperada, reparada y restaurada por Grändma, Modelitos Fetén. Puede tener zurcidos o reparaciones en el bordado o enrejado, gracias a ello se puede volver a lucir como se merece.