Proyecto familiar maravilloso, el cual trabaja la recuperación de prendas antiguas de gran valor y estilo, dándoles una segunda vida, cuidando del planeta igual que cuidan y miman a sus compradoras. ¡100% recomendable por todo el cariño que ponen en cada prenda y que dan a todas sus clientas! 💞

La delicadeza de la selección y renovación de las piezas es una delicia, el trabajo de reconstrucción de piezas de todo el mundo tan bonitas no tiene precio. Estoy encantada de formar parte de este proyecto y ser una de vuestras clientas!😘😘

¡No se puede hacer mejor!
Prendas únicas apostando por la sostenibilidad, si te gusta la moda vintage este será tu sitio de referencia.
Y por si esto fuera poco, una atención maravillosa unido a un cuidado y mimo extremo hacen de cada prenda una joya exclusiva.
Personas bonicas haciendo cosas bonicas.
¡Gracias por ser casa!

Todas las prendas de Grändma son únicas porque pasan por un proceso de total cuidado y amor, manos que eligen, restauran y ponen atención en cada detalle para que puedas lucirte de la mejor forma y sobre todo, cuidando el planeta que habitamos ✨

Quiero destacar de las Grändma lo detallistas que son con sus prendas, el trabajo que les lleva ``devolverlas a la vida``. Ofrecen calidad de género y exclusividad. Y por último y no menos importante miman muchísimo a su clientela

Maravilla de ropa y de personas!!
Cuando algo se hace con el alma se nota.
Gracias a Marta y su madre por rescatar prendas que son una joya y ponerlas a nuestro alcance.

Desde hace años es mi ropa de referencia, vestir Grändma es ir arropada por esta familia. Me engancho la idea de darle una nueva vida a esos vestidos elegantes que pudo haber llevado mi abuela, y después a camisas, chaquetas, jerséis y hasta un bañador, que ahora todas se han convertido en algo especial para mí.

Sus kimonos, sus piezas vintage, sus mantones,… todo lo que tienen estas chicas es oro puro. Marta es maravillosa: atenta, cercana, detallista,.. te soluciona cualquier duda y te aconseja de manera increíble. Y Nieves, la otra pata de Grändma, es una artista.

Cuando las cosas se hacen con ganas, mimo y cuidado se nota, y aquí hay mucho de eso .

Me encanta comprar en Grändma, aparte de por el trabajazo de restauración que realizan para darle una nueva vida a prendas de segunda mano, por el amor que ponen en cada pieza, desde que llegan a sus manos hasta que se entregan a sus nuev@s dueñ@s.
Y la ropita por supuesto, siempre Fetén.

Prendas únicas e inimitables! Grändma es amor, exquisitez, atención y cuidado en todo lo que hacen. Es el proyecto más bonito que conozco. La ropa no puede ser más autentica!
y por supuesto la verdad y calidez que llevan sus creadoras a cada acción de su proyecto
¡¡Espectacular!!