Descripción
Este kimono japonés original de los años 60 está confeccionado en seda gruesa de tono marfil con caída pesada y elegante. Su diseño destaca por una profusión de crisantemos bordados en tonos fucsias y malvas que se despliegan con precisión sobre las mangas, el bajo y la espalda, creando un efecto visual envolvente y sereno. Los motivos florales, símbolo de longevidad en la cultura japonesa, resaltan con delicadeza gracias al trabajo minucioso del jacquard que incorpora un sutil damasco de crisantemos apenas visibles según incide la luz.
El corte es tradicional, con mangas largas de estilo tomesode y sin forro, ideal para usar como prenda de ceremonia o como pieza especial durante los preparativos de una boda. Aporta una presencia distinguida y fluida, perfecta para llevar sobre vestidos lenceros o vestidos de novia.
Su nombre, Haruka (遥), significa “la que viene de lejos”, como un susurro del tiempo que atraviesa generaciones y paisajes, trayendo consigo la calma de los amaneceres y la memoria de lo eterno plasmada en seda.
Pese a haber sido limpiado profesionalmente en la tintorería, conserva una pequeña mancha en la parte trasera delantera de la prenda, huella natural de su longevidad. Este detalle no compromete su belleza ni uso, y añade carácter e historia al conjunto, evocando el paso del tiempo sobre la seda.
Una pieza única que encarna la estética refinada del Japón de mediados de siglo XX, ideal para novias que buscan un kimono auténtico y con alma.
Talla única.